Estirarse al despertar.
Cuando estamos dormidos, nos encontramos en un largo período de inactividad. Ello produce acumulación de toxinas en el cuerpo y se manifiesta en la rigidez matutina, entre otros síntomas.
Al despertarnos y antes de levantarnos, es un buen momento para
desentumecer los músculos y lubricar las articulaciones con unos
estiramientos, pueden ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas y a
restablecer una buena circulación. Deben ser movimientos muy suaves, ya
que nuestro cuerpo no está preparado en este momento para grandes
esfuerzos.
De esta forma ponemos en marcha nuestro metabolismo y comenzamos a sentirnos activos progresivamente, mientras prevenimos posibles dolores musculares o contracturas a lo largo del día.
Cuando te estiras por la mañana, estás incrementando el flujo sanguíneo a tus músculos, incluyendo tu cerebro. Esto ayuda a estimular tus sentidos y también te ayuda a mantener tus niveles de concentración a punto.
En algunos casos, esta ráfaga de flujo sanguíneo a los músculos puede darte tu energía matinal.
Esto puede ayudarte a prevenir cansancio y letargo en las primeras horas de la mañana. Una buena elongación puede ayudar a tus órganos vitales, incluyendo tu corazón, poniendo menos tensión al mismo a lo largo del día.
La naturaleza nos ofrece esa enseñanza, basta con observar a los animales, como lo primero que hacen al despertarse es desperezarse. Para ellos es ley natural que debemos imitar y así aumentar nuestra calidad de vida.
Es un pequeños ejercicio que no te tomará ni cinco minutos:
- Boca arriba con el cuerpo relajado respirando de forma profunda, sintiendo que dirigimos el aire hacia el abdomen lentamente hasta hincharlo al máximo, para después ir soltándolo también muy despacio.
- Después estiramos las piernas, siempre con cuidado y sin sentir dolor y movemos los pies hacia delante y hacia atrás, estiramos los brazos en paralelo como si quisiéramos alcanzar el techo y hacemos rotaciones de muñecas.
- Por último al levantarnos, ya de pie, estiramos los brazos y las piernas tratando de alcanzar el techo.
¡Y a comenzar un excelente día!
Moisés.
Masoterapia Integral Caracas
De esta forma ponemos en marcha nuestro metabolismo y comenzamos a sentirnos activos progresivamente, mientras prevenimos posibles dolores musculares o contracturas a lo largo del día.
Cuando te estiras por la mañana, estás incrementando el flujo sanguíneo a tus músculos, incluyendo tu cerebro. Esto ayuda a estimular tus sentidos y también te ayuda a mantener tus niveles de concentración a punto.
En algunos casos, esta ráfaga de flujo sanguíneo a los músculos puede darte tu energía matinal.
Esto puede ayudarte a prevenir cansancio y letargo en las primeras horas de la mañana. Una buena elongación puede ayudar a tus órganos vitales, incluyendo tu corazón, poniendo menos tensión al mismo a lo largo del día.
La naturaleza nos ofrece esa enseñanza, basta con observar a los animales, como lo primero que hacen al despertarse es desperezarse. Para ellos es ley natural que debemos imitar y así aumentar nuestra calidad de vida.
Es un pequeños ejercicio que no te tomará ni cinco minutos:
- Boca arriba con el cuerpo relajado respirando de forma profunda, sintiendo que dirigimos el aire hacia el abdomen lentamente hasta hincharlo al máximo, para después ir soltándolo también muy despacio.
- Después estiramos las piernas, siempre con cuidado y sin sentir dolor y movemos los pies hacia delante y hacia atrás, estiramos los brazos en paralelo como si quisiéramos alcanzar el techo y hacemos rotaciones de muñecas.
- Por último al levantarnos, ya de pie, estiramos los brazos y las piernas tratando de alcanzar el techo.
¡Y a comenzar un excelente día!
Moisés.
Masoterapia Integral Caracas
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